¿Que se requiere, hoy  por hoy,  para
ejercer un oficio? ¿Acaso no es
obligatorio  <<vender>> promesas
de experiencias especiales, promesas
especiales de experiencias?
Pretendemos crear una arquitectura
duradera, respetuosa y habitable.
¿Es este hecho incompatible con
el ideal de disfrute, con la
fantasía, con la <<venta>> de
promesas de experiencias especiales? 
Para Raymond  Loewy no.